Semana 5
- Marta Monforte Jaén
- 15 oct 2014
- 3 Min. de lectura
La clase esta sesión comenzó de manera poco habitual, con un debate preparado por los alumnos. Tres grupos (el mío entre ellos) expusieron diferentes modelos a la hora de organizar un departamento de comunicación. Las tres presentaciones se realizaron en formato power point y el objetivo de las mismas era que cada grupo convenciera al resto de la clase de que la forma de organización que había elegido era la idónea. Las tres opciones de organización descritas eran, en primer lugar la que se sustenta en el mensaje y los intangibles, en segundo lugar la que proporciona importancia al canal y, por último, la que apuesta por los destinatarios.

Procederé, ahora, a hacer un resumen de las ideas que más me llamaron atención
Mensaje e intangibles
En esta opción, que corresponde a la explicada por mi grupo, lo que destacamos fue la organización de la misma basándonos en los intangibles de la empresa como son la cultura, la marca, la identidad corporativa o la RSC. Es decir, creemos que esta sería la mejor opción ya que gracias a la marca conseguiríamos un posicionamiento de los clientes y al mismo tiempo nos diferenciaríamos de nuestros competidores, la reputación nos ayudaría a mantenernos en un buen puesto cuidando los pequeños detalles, la cultura generaría un buen ambiente entre los trabajadores y la RSC sería una plataforma para dar a conocer los que serían nuestros proyectos solidarios.

Canal
Tras nuestra explicación, se explicó cómo se estructuraría la organización del departamento de comunicación dando mayor importancia al canal. En este caso, defendieron la idea de que una empresa necesita de los canales adecuados para reforzar el mensaje que quieran dar. Sin canales adecuados no hay mensaje que valga. Destacaron las redes sociales y las webs. El uso de un buen canal es fundamental, remarcaron, ya que es la forma en la que le llega al consumidor aquello que nos interesa.
Destinatarios
Por último, se procedió a explicar la tercera opción, aquella que otorgaba más valor a los destinatarios del mensaje. Los compañeros nos explicaron que en este caso, el público de interés es crucial para la organización de la empresa, ya que es el quien escoge el producto y quien debe valorarlo. Esto viene a decir que el mensaje puede variar en función de lo que diga este publico objetivo; la empresa se ha de atener a sus demandas.
Tras acabar este intersesante debate, Magda nos explicó que las tres formas de organización son decisivas para las empresas y que todas se han de combinar para que ésta funcione.
Sin embargo, no sé si porque es la opción que defendió mi grupo y la he podido estudiar más a fondo, pero creo que los intangibles son lo más importante en una organización, ya que engloban muchos aspectos. En el desarrollo de la economía que hace énfasis en el conocimiento, se ha destacado la importancia de los activos intangibles como elementos generadores de valor, teniendo en cuenta que usualmente se da mayor importancia a los recursos físicos y monetarios, sin tener presente que la identificación de los activos intangibles es una nueva realidad; la cual le proporciona al ente que los valora mayor eficiencia y verdaderas fuentes de creación de valor.
Tras el debate, nos centramos en la importancia de los stakeholders de la empresa, analizamos ejemplos visuales en el aula en la que se puede observar su influencia.

El caso que nos explicó fue el de Lego y la petrolera Shell. Ambas empresas tenían contratos y convenios juntas desde hacía muchos años, pero tras las quejas y demandas que emitió Greenpeace contra Shell por sus extracciones en el Ártico, Lego se vio obligada a rescindir el contrato con la petrolera y realizó un vídeo junto con la ONG ambientalista criticando esta acción. Aquí adjunto el vídeo:
En este ejemplo en concreto, podemos comprobar que una acción dudosa por parte de una empresa, puede acabar con años de contratos. Por eso es importante cuidar la reputación, conocer las consecuencias de tus acciones, de tus campañas, prevenir los problemas y estar informado de la opinión que tiene la sociedad de la empresa en cuestión. De todo ello se tienen que encargar el DirCom, que debe ser la figura que se anticipe a los problemas y reaccione lo antes posible. Con una buena investigación sobre el lugar que ocupa tu empresa y sobre la reputación se pueden evitar situaciones complejas.

Tras el ejemplo de Lego, continuamos con el caso del Banco Santander y las declaraciones de su actual presidenta, Ana Botín, quien apuesta por cuidar sus intangibles. La nueva presidenta quiere recuperar el valor reputacional tan importante hoy en día para cualquier empresa y conseguir afianzar el mejor banco para sus stakeholders, es decir, empleados, accionistas, clientes y la misma sociedad. Por esa razón asegura que “no podemos defraudar a la sociedad”. Aquí pongo el link de la noticia: http://cincodias.com/cincodias/2014/10/01/mercados/1412188260_623498.html
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